Recomendaciones y dieta para la hipertensión
Para reducir el riesgo cardiovascular y optimizar el efecto del tratamiento farmacológico es necesario modificar el estilo de vida y adquirir hábitos saludables.
- Dieta cardiosaludable
- Restricción de sal: un consumo excesivo de sal se relaciona con a un aumento de la tensión arterial. Además, es importante seguir una dieta cardiosaludable con un consumo adecuado de aceite de oliva, frutas, verduras, pescado y carne blanca como la del pollo.
- Limitar el consumo alcohol: El consumo de alcohol provoca aumento de la tensión arterial además de otros daños orgánicos importantes. Si no se padece hipertensión, se pueden tomar hasta 2 vasitos de vino (100 ml) al día los hombres y 1 vasito (100 ml) al día las mujeres (siempre que no se tenga sobrepeso ni los triglicéridos elevados).
- Reducción de peso: Si se disminuye el peso corporal se puede conseguir que baje la tensión arterial, además de reforzar el efecto de la medicación antihipertensiva.
- Ejercicio físico: Practicando ejercicio físico regular se consigue reducir los niveles de presión arterial, además de ayudar a la reducción de peso corporal.
- Abandono del tabaco: El beneficio de dejar el tabaco es constante y en personas con enfermedad cardiaca se considera una medida obligatoria y muy efectiva.
- Contar con apoyo de la familia y amigos.