Es fundamental querer dejar de fumar y ser consciente de la necesidad e importancia de hacerlo. No debe rendirse aunque haya tenido intentos fallidos previos. Se recomienda:

• Contar con apoyo de la familia.
• Fijar una fecha en el calendario para comenzar a dejar de fumar.
• Redactar una lista con los motivos para dejar de fumar.
• Anotar en un calendario o en un diario los cigarrillos que fuma a lo largo del día, la hora, y lo que estaba haciendo en ese momento. Retirar los encendedores y ceniceros de los lugares donde suelen estar.
• Evitar situaciones en las que solía fumar y realizar otros planes: practicar más ejercicio físico, comer fruta, etc.
• Es importante recordar que la ansiedad, irritabilidad, aumento del apetito (síntomas de abstinencia) son pasajeros.
• En caso de que no pueda hacerlo usted solo, pida ayuda a los profesionales sanitarios. Existen tratamientos farmacológicos que pueden hacer más llevadero el proceso de dejar de fumar. Además, le proporcionarán estrategias para que consiga su objetivo y valoraran la posibilidad de que necesite ser incluido en un programa de deshabituación al tabaco.

La mayoría de los exfumadores han recaído alguna vez. ¡No se desanime y vuelva a intentarlo!